Review * AIRBOURNE * - "Boneshaker" - 2019

3 años después del excelente ''Breakin 'Outta Hell'', la máquina de guerra australiana regresa con una nueva obra. Esperado por todos los fanáticos del hard rock desde su anuncio, "Boneshaker" está aquí, y su título (Rompehuesos) define perfectamente lo que es este disco.

Rápido, sin florituras y sin adornos. Así podríamos definir este quinto disco de Airbourne. 10 canciones y 32 minutos de frenética actividad que harán felices a sus seguidores. El disco ha sido grabado en Nashville en condiciones lo más parecidas al estilo directo para transcribir perfectamente a través de su producción el sonido sucio característico de los años 70.

Saliendo del lado más heavy que mostraron en ''Black Dog Barking'' y ''Breakin Outta Hell'', Airbourne vuelven a la época más de ''No Guts, No Glory''. La llegada de Dave Cobb a la producción (reemplazando a Bob Marlette) seguramente tenga algo que ver.

Además, este álbum es el primero de la banda que se ha grabado sin su guitarrista David Roads. Harri Harrison, que se unió al grupo en 2017, ya se había acoplado perfectamente para los directos, así que estábamos ansiosos por ver que nos ofrecia en su primer trabajo en estudio con la banda.

Desde que escuchamos el tema que da nombre al disco, "Boneshaker", resulta difícil decepcionarse. Medio tiempo pegadizo, estribillo cantado en grupo "a la antigua"... La receta "Airbourne" funciona, pese a que sus detractores tendrán la excusa perfecta para compararlos con sus paisanos AC/DC y con otro título de la banda grabado en 2010, ''No Way But The Hard Way''. El enérgico "Burnout The Nitro" aterriza sobre un zumbido de amplificador antes de arrasar todo a su paso. Un tema que seguramente funcionará muy bien en directo gracias a sus ''Smoke ! Fire ! Thunder ! Lightning !'' en el estribillo.

"This Is Our City", título más lento, nos permite relajarnos algo antes de la llegada de los dos momentos más destacados de este álbum, "Sex To Go" (donde a Joel le gusta imitar a Bon Scott en su entonaciones al final del verso) y "Backseat Boogie". Terriblemente rocanroleras estas dos canciones le permiten a Airbourne mostrarnos un hardrock más bailongo que nos gustaría encontrar más a menudo en sus composiciones.Les sigue el pesado "Blood in the Water" y el maravilloso "She Gives Me Hell".

"Switchblade Angel'' nos deja sin aliento por su velocidad y energía. Airbourne no tiene nada que demostrar, y es entonces cuando me doy cuenta que la banda nos ha ganado de nuevo la partida con estos temas tan cortos y veloces. Sigue el muy oscuro "Weapons Of War", que parece estar en la continuidad de "Rivalry" del álbum anterior. Estamos claramente en el estilo de ''War Machine'' y ''Dogs Of War'' de los últimos dos álbumes de AC/DC. Un hard rock pesado y algo épico.

Terminamos con ''Rock 'N' Roll For Life''. Además de resumir perfectamente lo que es Airbourne, este título es un poco su "Let There Be Rock". Mención aparte la lucha entre coros y guitarra que deja boquiabiertos. ¡Una muy buena manera de cerrar un álbum que no nos ha dejado ni un momento de tregua!

Los hermanos O'Keeffe están en gran forma junto a Justin Street y el recién llegado Harrison que se ha estrenado con la banda a lo grande. Airbourne son simplemente un grupo amantes del hard rock tradicional, del verdadero, y no quieren desmarcarse de ello. Y si encima lo hacen con calidad..que más podemos pedir? Yo no necesito más. Y es por eso que suenan desde hace un par de semanas sin tregua en nuestra emisora de Radio Rockefort.