Mirloblanco presenta su segundo y esperado álbum "Reinas Salvajes" con vídeo lyric oficial
Ha llegado el momento de que estas alimañas del rock den el salto al resto del territorio nacional con el que será su segundo álbum de título “Reinas Salvajes”, nombre heredado de su primer single. Grabado en directo y mezclado y masterizado en los estudios P.P.G (Toledo) ha contado con la dirección de Javier Becerra, quien ha volcado por completo en él su vasta experiencia e ímpetu. “Reinas Salvajes” es un largo que hace honor a su nombre, es salvaje, directo, sus guitarras potentes, sus bajos sobrecogedores, su batería aplastante y su voz tan áspera como la arena del desierto. Su sonido crudo unido a su lenguaje combativo y de denuncia socialinvita al oyente a buscar dentro de sí mismo. Una suerte de viaje introspectivo al que Mirloblanco ya nos tiene acostumbrados como si de su marca de la casa se tratase. Y es que la banda madrileña ha encontrado en su sonido de rasgos primitivos y ritmos tribales la forma perfecta de reflejar su caos interior. Wolfmother, Greenleaf o Black Sabbath son los primeros nombres que se vienen a la cabeza cuando escuchas a Mirloblanco pero lo cierto es que sus influencias van mucho más allá y abarcan un amplio y ecléctico abanico de géneros.
Mirloblanco son tres seres, tres mundos, tres salvajes que alcanzan la catarsis en el escenario con un directo enérgico y lleno de fuerza. El disco ya está disponible en las principales plataformas digitales.
El single que da nombre a este nuevo álbum de la banda madrileña es un bramido a favor de la igualdad y en contra de la tiranía patriarcal. Nace como resultado de una noche durante la cual Fran (voz principal) es transformado en una reina de ficción, mutación que le permite ponerse en la piel de todas las mujeres que están en pie de guerra luchando por sus derechos. Una canción combativa cuyo objetivo es despertar conciencias y crear un espacio en el que la igualdad, la libertad y el respeto reinen cada día.
Los riffs de guitarra están influenciados por sonidos propios de la época primitiva de la humanidad mientras que la batería nos recuerda a los tambores que anteceden a una ofensiva para la que no habrá tregua posible. Todo ello acompañado de un bajo asfixiante que únicamente nos deja respirar cuando el teclado aparece en escena para morder cada nota.
