Crónica Warwound + Ultimo Gobierno + Opa Hostil + Calatravica en Krater Rock City 30/04/18
La noche del 30 de abril pude ser testigo directo en primera persona de una noche espectacular con todas las letras. Cuatro grupos, muchísima caña que repartir, horas de música en directo en el apoteósico KRATER ROCK CITY. Esta vez, el nombre del local le hacía más justicia que nunca, pues los que asistimos no tardamos demasiado tiempo en alcanzar una erupción generalizada, que liberó magma sónico a través de los vatios que nos sacudieron sin contemplaciones. Siempre que me toca hacer una crónica de algún concierto, tengo la costumbre de ir habiendo escuchado y conocido lo mínimo posible de la propuesta de las diferentes bandas; puesto que el sonido en bruto de un grupo se transmite en directo a mi parecer, como si una suerte de arena griega se tratase: los músicos defienden su música con sus instrumentos y nada más. No es difícil hacer una comparación entre las actuaciones en vivo y lo que sucedía cuando se enfrentaban los grecorromanos y los leones. La diferencia es que esta vez los grupos fueron los leones, comiéndose literalmente los temas y dejando el listón muy alto.
La velada iba cargadita de pura acción, de violencia (en el sentido más artístico de la palabra) y de buen rollo entre todos los que tuvimos la suerte de asistir. Empezaron abriendo la noche Calatravica. El primer tema de la puesta en escena del grupo me recordó enormemente al estilo desarrollado por Venom en los años 80. En primer momento, podía parecer una banda speed/heavy macarra, como parecían indicar los primeros compases. Pero esto no fue así, y muy pronto comenzaron a desplegarse versiones de Metallica, “For whom the bell tolls” sonó muy acertada, dándole una vuelta de tuerca a ciertas estructuras del tema original, alargándolas ligeramente, pero con mucho acierto. Me sorprendió el modo en que el rango vocal del frontman de la agrupación se asemejaba en ocasiones al del bueno de Hetfield.
Le siguieron a ese tema, “Seek and destroy”, la cual sonó realmente cañera, siendo uno de los momentos más acertados de la actuación y el gran clásico “Welcome Home, (Sanitarium”), tema que también sonó realmente bien pese a la accidental desincronización puntual que sufrió el grupo a causa de la caída de baqueta del batería (suele pasar muy a menudo). A pesar de esto, no se empañó la actuación y generaron buenas sensaciones.
El siguiente grupo en saltar a la palestra fueron los veteranos Opa Hostil, un grupo con un amplio recorrido y bastantes tablas en esto de la música (recordemos que se trata de una banda creada en 1997). El sonido desplegado tuvo un impacto enorme en la sala, cuando arrancó el concierto con “Autómata”, el público claramente no estaba preparado para un bombazo de tal calibre y respondió con algo de frialdad a los primeros temas (detalle que siempre me resulta amargo), un público un poco más pasivo de la cuenta, pero sobre gustos…no hay nada escrito.
De la actuación completa, la cual fue un completo espectáculo me gustaría destacar temas pertenecientes a su último material de estudio “Coged vuestra parte” (2017) como “Un paseo con Larry”, el cual es un claro ejemplo de buen gusto a la hora de implementar un poco de melodía en la parte del estribillo, cosa que nunca es fácil es un género de estas características. Otros de los temas que integran su último LP y que sonó de escándalo fue “Sociedad enferma”, el cual fue como un tiro de una dos cañones en el pecho de los asistentes. Este tema lo tiene todo; crítica durísima al sistema y a la sociedad gris y carente de valores en la que convivimos, pasajes que coquetean muy de cerca con el death más inhóspito y primitivo, de nuevo el sistema pregunta/respuesta a dos voces, funciona a las mil maravillas. Finalmente destacamos el tema homónimo “Coged vuestra parte”, tema que afianza lo pegadizos que son los riffs y los profundos alaridos de los dos vocalistas, que dejaron a la sala sin aliento.
Tras el buen sabor de boca dejado por Opa Hostil, le tocaba el turno a Ultimo Gobierno. La propuesta de la formación nos dejó un regusto muy dulce de buen punk clásico. La banda mostró una imagen sólida y logró sobreponerse a un sonido algo “lastrado” en momentos puntuales. Ultimo Gobierno es subversión e inconformismo, de tendencia marcadamente antisistema consiguieron “encender” el volcán de la sala KRATER con verdaderos temazos como “Quien soy yo”, la bélica “Ataque aéreo” acordándose también de lacras de nuestra sociedad como la explotación infantil para la industria móvil en “Coltán” o la errónea distribución de la riqueza que rige el Orden Mundial, reflejada en la falta de recursos en temas como “Inanición”.La actuación se hizo muy breve y amena (tuvo gran parte de culpa de los dolores cervicales que acuso desde entonces). Honra sobradamente sus clásicas influencias y cumple con creces el objetivo; recordarnos lo hostil que es el mundo en el que vivimos, incitándonos al mismo tiempo a seguir dándole a la birra mientras movemos la cabeza sin control.
Finalmente, el momento que todos esperábamos había llegado, los clásicos Warwound empezaban a subir al escenario, presagiando la vorágine de sudor y decibelios que se avecinaba. Cuando uno ve a un grupo que lleva en activo desde 1982, percibe ciertos indicadores de calidad que son avalados por la profunda experiencia del grupo, tanto así como la afinidad entre los integrantes. Al llevar la banda unos cuatro/cinco temas interpretados, necesitábamos una unidad del SAMUR entre el público; el derroche de energía que transmitió la banda natural de Birmingham fue de escándalo, infatigables. En “Brainwashed” , la cual juntaron con “Escape”, se podía ver claramente que los potentes breakdowns rompenucas, los riffs y la cadencia rítmica de la formación británica sedujeron a un público que ya se encontraba afónico a esas alturas de la noche y que dio más de sí por la fuerza que se arrojaba como cuchillos voladores desde el escenario.
La banda mostró su propuesta hardcore, enseñando su lado más provocativo con temas no exentos de polémica como “Holocaust”, “Another religion, another war” o “War Crimes”. Y es que si las raíces del punk son la provocación, la energía y el afán incansable de lucha, Warwound logró reflejar todos los elementos necesarios, mostrando un sonido propio, muy deudor del thrash metal más clásico (hubo riffs realmente antológicos). Me llamó poderosamente la atención el buen desempeño del grupo en términos musicales teniendo en cuenta la velocidad y altas dosis de salvajismo “sónico” que exige su propuesta. Lograron con una calidad excepcional infligirnos esa “herida de guerra” que dejan por cada escenario del que se apoderan.
Tras la experiencia completa, solo queda decir que la sala KRATER ROCK CITY ha dado un salto cualitativo abismal, ya demostrado anteriormente con la visita de Lionheart, quedándose una noche para el recuerdo, una noche que demostró que la música extrema tiene su cabida, al igual que los tributos y sin olvidarnos de propuestas más clásicas, para tímpanos más “enternecidos”. Por muchas más experiencias como éstas merece dejarse caer por allí y pagar la entrada, LARGA VIDA AL ROCK!!!
Texto : Javi "Rockefort" Mozos
Edición : Woody Rockefort
Fotos : Imagenes de archivo